(escuchando Long Line Of Pain, la larga línea del dolor de Amos Lee, The Bridge de Elliott Brood, escuchando a Joan Armatrading sollozando 'Baby I', a Elliott Murphy flotando por Angel Dream nº2 de Petty, y oyendo después cómo John Mellencamp le canta otra vez a Jackie Brown, cómo Satan & Adam maldicen los blues entredientes y armónicas afiladas, Dwight Yoakam doma los 'Suspicious Minds' de Elvis, Ocean Colour Scene y más y más sin parar y, sobre todo, un ruido sordo, 'in crescendo' hasta hacerse un estruendo, procedente de mi corazón. Demasiada música, probablemente)
En noches como hoy se siente demasiado, todo se desborda en el corazón. En noches como hoy todo alcanza proporciones gigantescas, todo es desmesurado y me arrastra... lejos.
En noches como hoy solo siento rabia porque no soy capaz, nunca lo seré, de expresar el tornado que me arrasa, la marea de sensaciones que me inunda y me ahoga, la mezcla de tristeza y deseperación que me anega y la explosión de vida y amargura y rebelión que sacude mi ser desde lo más hondo.
Hoy - y en noches como la de hoy - me mueve algo tan profundo, tan intenso, que desearía ser transparente para que alguien pudiera verlo, sentirlo en el tuétano de sus huesos y así poder entenderlo. Hoy compruebo lo vacuo, lo vacío de las palabras, su incapacidad de expresar la vida, lo que fluye dentro de mí, lo que me agita, lo que me aniquila, lo que me levanta en el aire y me arroja contra la sombra de mi alma. Hoy, en esta noche (y en otras como ésta), observo desmenuzarse en mis manos el verbo que creía sólido. Esta noche me veo incapaz de acercarme a nadie, me sé remoto, más allá: inalcanzable.
Esta noche, esta única noche de mi vida - porque hoy todo es fugaz, tan denso a la vez y tan horrible - querría haberme muerto, no haber nacido quizá. En esta negra noche de colores me arrepiento del mal que hice... y también de lo bueno que pude sembrar en el camino. Esta es la noche del semen y la sangre derramada, la noche de llorar, de temblar, la noche a flor de piel. Hoy - ¡ahora! - lamento haber herido, lamento haber amado, reniego de haber dejado que nadie se acercara. En esta noche del corazón cambiaría lo que reste de mis días por borrar el rastro del cariño de los que me quisieron, por desaparecer de su memoria, por el ovido eterno. En esta sagrada noche de mi amargura soy consciente de mí mismo y me sé un arma del diablo, una rosa de espinas retorcidas, una piedra reluciente en el suelo, esperando que alguien la recoja, con los vértices - bien afilados - envenenados.
Ésta es la noche. Quiero estar solo. Y escribo porque quiero reventar. Y odio no ser capaz. Me odio.
Sí, ésta es la noche. Ojalá supiera exprimir lo noble que pudiera quedar en mí y dejarlo aquí, ojalá quedara algún rastro de esto que siento - ni que fueran cenizas - que sirviera para algo, para alguien. Quizá por eso escribo.
Me siento ya incapaz de nada. Ya no tengo fe en el yo que conocía, ya sé lo que valgo. ¡Y siento tanto! ¡Y vale tan poco...!
Esta es la jodida noche de las noches. Hoy, no otra noche, ¡hoy! recógeme y llévame donde jamás pueda volver a verme, a recordarme, nadie. De una vez por todas. Y deja aquí los despojos de esto gigante que llevo dentro, déjalos para quienes me quisieron más de lo que nunca podría merecer. Llévame y bórrame ¡esta noche!
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And tonight I'm feeling lost
and headin' down the highway out to Boston
I get the sense I might lose it
I thank God tonight for the light I got in music
'Cause my heart lives in this song
Where the melody comes
And just as quickly, the melody is gone
I'm back alone, far from home
(Amos Lee, Long Line Of Pain)